Yo nací en Julio. No recuerdo exactamente como, solo que abrí mis ojos mientras el cerraba la puerta.
La observe en silencio hasta agosto, bajo mesas y en esquinas de habitaciones. No sabíamos que hacer una con la otra.
Fue un poquito incomodo.
En septiembre, ella finalmente dijo: "Hola"
Eso fue un alivio. Yo estaba lleno de cosas que decir y harta de ser ignorada.
Nos tomamos de la mano por primera vez en octubre, pero me ignoraría si alguien más nos viera, (lo cual dolía. Acaso ella se avergonzaba de mi?)
A veces ella me clavaba sus uñas en la palma de mi mano, pero estaba bien.
Mis manos eran mucho más grandes (y mis uñas mucho más afiladas).
En noviembre, finalmente compartimos una cama. Fue cómodo al principio...
Hasta que empezamos a luchar por el espacio. (La mayoría de las noches, yo gané)
Las luces se encendieron en diciembre, chispas, destellos, resplandor y brillos en todas partes.
Herían mis ojos, quemaban mi delicada piel, revelaban a mucho más que se veían como yo.
Así que me acerque más a ella que nunca.
¡Me duele! todo fue culpa de ella, ¿Se atrevió a ignorarme ahora? ¡Estoy aquí! ¡Mírame! ¡Escúchame!
Y de repente...
Ella quiere saber: "¿A donde vas?"
Historia e ilustraciones: Kay Jen Ong