La mejor manera de matar a alguien en tu corazón, es dejarlo morir lentamente en tu mente,
sin nombrarlo,
sin llamarlo,
sin escribirle,
sin buscarlo...
Que muera poco a poco, en agonía lenta para que no reviva,
si lo dejas morir abruptamente, revivirá a cada instante.
Siéntelo, llóralo, súfrelo, pero
no eternamente...