La verdad es que, por muy maravilloso que sea estar en una relación, ser soltera también tiene sus beneficios. ¿No me crees? Te contaré cuales son:
Coqueteo: Este es uno de los aspectos que más extrañan las personas casadas. La emoción de sentir que le atraes a alguien y las señales que intercambian generan múltiples estímulos en el cerebro que no se pueden conseguir de otra manera.
Si eres soltera, no tienes por qué sentirte culpable si ves llegar a un chico guapo o te pones a platicar con él. Eres libre de hablar y salir con quien quieras, sin que eso implique que buscas una nueva relación. Recuerda, sólo estás conociendo gente.
Más tiempo: Al no tener pareja, no tienes por qué considerar a otra persona a la hora de hacer planes. Puedes hacer las cosas que más te gustan en el momento que tú lo prefieras. Además, puedes dedicar tiempo a reconectarte contigo misma, a aprender ese idioma que siempre quisiste o incluso a convivir más con tu familia y amigos.
Más dinero: Los hombres siempre se están quejando que cuando salen con una mujer deben de pagar todo, pero ¿Cuánto dinero has invertido en regalos para tus ex parejas? ¿De verdad nunca los invitaste a comer o ir al cine? Ahora, puedes usar todo ese capital en comprar cosas para ti.
Mas espacio: Si alguna vez has vivido en pareja, sabrás que no es nada fácil convivir con otra persona. Al tener educaciones diferentes es muy difícil que coincidan sobre las cosas más elementales, como cada cuándo se hará la limpieza y cómo se presiona el tubo de la pasta de dientes. Pero, estando soltera, eres dueña de tu espacio. Puedes hacer las cosas como a ti te gustan, y no es necesario que cedas a los deseos de alguien más.
Tu aspecto mejora: Si lo piensas detenidamente, la soltería te da la oportunidad de trabajar en tu autoestima y olvidar tus inseguridades, pues puedes vestirte y arreglarte para sentirte bien contigo misma. Atrás quedaron esos días en los que buscabas que tu atuendo fuera del agrado de tu pareja. Ahora, la única persona a la que le debe gustar cómo te ves, eres tú.
Las cosas a tu manera: ¿Te gusta ir al teatro? ¿Odias las películas de acción y ciencia ficción? Buena noticia. Al ser soltera no tienes que hacer nada para darle gusto a alguien más. Si quieres ver una obra tras otra, puedes hacerlo sin temer a que la persona a tu lado se esté aburriendo. Y lo mejor todo, no tendrás que ver más cintas aburridas.
No más suegros: Seguramente, en algunos momentos del día extrañas tener una pareja, pero dudamos que te haga falta la convivencia con la familia política. Ya no tienes que sonreír todo el tiempo y aparentar que te gustan las bromas de tu suegro o suegra. Tampoco debes fingir que te gusta la comida de tu suegra y que ansías aprender a cocinar igual. Adiós a las cuñadas fastidiosas y a los metiches. No tienes por qué quedar bien con nadie.
Ilustradora: Laura Callaghan