Me hice cargo de mis heridas y ahora sé quien soy

Mujer

No solo hablo de heridas emocionales ocasionadas por otras personas, también hablo de las heridas emocionales que uno mismo se genera.


Nosotros también somos responsables de muchos vacíos, hay pensamientos y actitudes que nos hacen daño, no es necesario alimentar nuestro ego y aferrarnos a nuestro pasado.


Cuando corregimos todas estas etapas de la vida, es cuando encontramos tranquilidad y felicidad, ser libre emocionalmente.


Pero... ¿Cómo encontrar la tranquilidad emocional?

Recuerda que no todos somos iguales, no contamos con las mismas experiencias y miedos, pero estas fases te podrán guiar para encontrar la tranquilidad emocional que te mereces.


1. No escondas el sufrimiento: el dolor no se puede ir escondiendo. Toda Herida debe de sangrar, todo dolor se llora, se grita, todo dolor merece ser reconocido. Recuerda que tu dolor no te define pero si lo escondes, las emocionales reales solo serán una ilusión, el sufrimiento debe ser comprendido y analizado. No duran para siempre...


2. Sé más comprensiva contigo: Si en alguna ocasión cometiste un error, piensas que perdiste tu tiempo con una persona o te sientes incomoda estando en algún lugar. No te castigues personalizándote como ingenua o fracasada.


Todo aspecto que consideres como error es un aprendizaje, tómalo de esa manera, sé comprensiva contigo, la culpa te arrastra y te envenena.


Mantén una mente abierta a todas las vivencias, y al amanecer confía en ti mismo diciendo que mereces ser feliz.


3. No trates de cambiar a la persona que te hizo daño: Si vives con algún familiar debes entender que no puedes cambiar su personalidad, pero si puedes moldear la influencia que tiene en ti. Tu eres quien importa y eres la que sufre por su comportamiento.


¡Libérate!, no tienes porque dejar que te hagan daño, intenta perdonar de corazón y a la vez poner limites.


4. Trata de cambiar tu manera de pensar: desactiva el ego del día a día, te permitirá tener una visión más amplia. No fomentes el odio o el rencor, evita los extremos porque esto lo único que te provoca es sufrimiento y mantén equilibrado tu paz interior con tu libertad emocional.


Huir de mis heridas

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