Me hiciste tanto daño, pero te perdono

Abrazo en pareja


Para poder perdonar a tu ex y de todo lo malo que te causó, debes tener en cuenta estos consejitos:


  • Reconocer el daño y al otro (nuestro ex) en su justa dimensión.
  • La empatía.
  • Aplicar el don altruista del perdón.
  • Engancharse al perdón.

No es recordar desde la autocompasión ni sentir al otro como malvado. Verlo en su dimensión humana, con sus debilidades. Es buscar entender las circunstancias y lo que hizo, “sus razones”si actuó bajo presión, si estaba repitiendo esquemas familiares, si estaba enfermo (adicto, compulsivo, presa de la ira) y a partir de allí iniciar el camino de la compasión, voluntariamente.


Para superar la ira y el rencor es importante reencontrarse con los propios límites, concientizarse y darse cuenta que nosotros en el pasado también hemos hecho algún tipo de daño y hemos herido. partir de allí entender que no somos perfectos y que todas las personas somos luz y sombra. Tú puedes elegir la luz.


Recuerda una situación en la que tú recibiste el perdón de alguien a quien heriste. Quizás de parte de tu propio ex. A veces herimos por omisión. Todos tenemos derecho a perdonar y ser perdonados.


Comparte tu decisión de perdonar con alguien. No es buscar su aprobación, es comprometerte ante alguien y dejarle saber que has decidido dar ese paso.


Deja que la tranquilidad vuelva a ti, céntrate en cosas que te nutren. Engancharte al perdón es saber que la vida continúa y que puedes liberarte de esa persona y sus acciones. Como ejercicio escribe una carta de perdón hacia tu ex, no importa si sientes que no es el momento para hacérsela llegar.


Recorrer el camino del perdón, aunque hayamos decidido que esa persona no estará más en nuestra vida, nos ayudará a recuperar el amor dentro de nosotros mismos. Sabrás que has perdonado si al recordarle ya no hay rabia ni dolor.

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