Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón.
No somos los mismos de ayer, mucho menos los de hace años, la vida siempre continua sin importar el dolor que llevemos dentro, jamás se detiene, y muchas veces nos quedamos atrapados en un momento y nos negamos a avanzar, pero inevitablemente la vida nos obliga a seguir adelante, con dolor o sin él los cambios llegan solos.
Y si algo nos enseña la vida es que por mucho que quieras a alguien, si esa persona no está más contigo, por más que te aferres a su recuerdo, poco a poco este va desapareciendo de tu memoria, solo que a veces nos enganchamos para no soltar porque nos da miedo continuar, porque no tenemos una idea de lo que sigue, porque no hemos pasado por esto antes, porque te llenaste de ideas convenciéndote que esa persona era tu destino y estaría a tu lado para siempre, y todos tus proyectos, tus planes y sueños fueron construidos en base a esa persona.
Y hoy estas aquí con tu corazón hecho trizas, tratando de entender que sucede, tratando de aferrarte a los pequeños pedacitos de él que pudiste rescatar, intentando mendigar un amor que ya no existe y te quedas amando solo, lo cual se vuelve más parte de una fantasía que de una realidad.
Pero te tengo una noticia, por más que duela, por más que sientas que no vas a seguir adelante la verdad es que:
Nadie duele para siempre.
Tarde o temprano te cansaras de llorarle, tus lagrimas se secarán, tu dolor cesara, tus pensamientos cambiaran, tu cuerpo cambiara, las personas que te rodean se apoderaran de tu sonrisa y te enseñaran nuevas formas de amar, porque si somos honestos nosotros somos amor y el amor siempre encontrará la forma de volver a nosotros, tal vez no como lo imaginamos, pero siempre volverá.
Y es que no hay enfermedad que dure 100 años ni tonto que lo soporte, porque la vida solo es una y tu propio deseo de vivir, tu necesidad de seguir creciendo, tu deseo, tu pasión por la vida por tus sueños son más grandes que cualquier persona y te devolverán a ti.
Así que no tengas miedo de amar, de volver a sentir, es probable que te vuelvan a romper el corazón, pero la vida te enseña que tú puedes volver a reconstruirlo las veces que sea necesario, porque las ilusiones y las ganas de amar son tuyas, no le pertenecen a la otra persona.
Llora hoy, pero recuerda que hay un mañana, y que ese mañana está lleno de posibilidades, ¿te las vas a perder por alguien que no te merece?