10 Escalofriantes Historias que no te dejarán dormir hoy

miedo

  • Hice todos los quehaceres de casa y salí a caminar con mi hija. Jugamos, corrimos. Después pensé ir hasta el centro comercial, que queda a 40 minutos caminando desde casa. Ya habíamos caminado durante 10 minutos cuando se nos cruzó un hombre desconocido, me miró fijamente y de repente me dijo en la cara enojado: "Ve a apagar tu pollo, estúpida". Quedé paralizada. Inmediatamente recordé que había dejado la olla con la sopa de pollo a fuego lento. Corrimos a la casa temblando. El hombre subió al bus y se fue.


  • Era de noche, no se veía nada. Con mi esposo íbamos a Miami en auto. Yo nunca me duermo en auto, pero esta vez me dormí. Y me dormí tan profundo que cuando alguien tocó tres veces a la ventanilla, no pude entender al inicio dónde estaba y qué estaba pasando. Miré por la ventana. Todo estaba oscuro, se veían unos árboles. De repente me di cuenta de que el auto seguía en marcha por una carretera recta, el motor ronroneaba. Miré a mi esposo y estaba dormido. Grité: "¡Papi!" Y una frenada.

  • Alquilé un apartamento. Varias veces escuché como si alguien caminara por el cuarto, me llamaron varias veces por mi nombre. Me asusté mucho. Un día regresé a mi casa de noche y borracha y de repente vi la silueta de un hombre en la sala. Tenía tanto sueño que simplemente me quité los zapatos y le tiré uno al fantasma y le dije: "Ahora no, por favor. Tomé hoy y tengo muuucho sueño". Después de esto no volví a notar nada extraño en la casa. ¿Será que al fantasma lo asustó mi valentía o mi falta de cerebro?

  • Mucha gente puede decir que tiene muy buena intuición. Pero mi mamá es un caso especial. Ella puede despertar dos minutos antes de recibir un mensaje de mi papá en el que le comunica que ya había aterrizado. Puede mencionar alguna persona en una conversación con la que no se vio por años y la misma la llama el mismo día. Y el día que tuve el accidente (acababa de comprarme el auto) me llamó al minuto y preguntó si estaba bien. Lastimosamente no heredé este don.

  • Estoy trabajando en mi computadora, somos cuatro personas en la oficina. Arriba de nosotros están construyendo otro piso más. De repente alguien me da una palmadita en el hombro y siento frío en todo el cuerpo. Volteo la cabeza. Todos mis compañeros están en sus lugares trabajando. Pienso que fue mi imaginación y decido ir a tomar agua. Apenas me levanto, cae un pedazo de techo en mi asiento. Estamos bien todos.

  • Mi hermana estaba pasando por una depresión severa. Cuando decidió suicidarse, yo me encontraba lejos. Ella subió al techo de un edificio y antes de dar el último paso le entró una llamada. Mía. Ella contestó y en vez de un "Hola" escuchó mi voz. Yo estaba contándole a alguien cómo extrañaba mi casa y a ella en especial. Esta llamada le salvó la vida, ya que regresó del techo. Hasta ahora no entiendo por qué mi teléfono se volvió loco ese mismo momento y llamó a mi hermana.

  • Una noche antes del primero de tres exámenes, mi mamá me recomendó recordar mi sueño. Si veía un número al dormir, esa pregunta sería la que me toque en el examen. Bueno, me desperté tempranísimo y no recordaba mis sueños, después me dormí otros 10 minutos y ahí sí soñé con que estaba en el examen y una voz me decía "¡Pregunta 18!" En fin, en el primer examen me tocó la pregunta 18. En el segundo, otra vez la 18. Para el tercer examen solo aprendí esa pregunta y saqué ¡la número 9! Pero resultó que el profesor le había cambiado la numeración a las preguntas para que no hiciéramos trampa y el número 9 era el ex número 18.

  • Había un extraño hombre mirándome en un bus durante todo el viaje, pensé muy enojada: "¿Qué estás mirando? ¿Crees que eres el único que sabe leer la mente?" Se puso blanco, dio media vuelta y se bajó corriendo en la próxima parada.

  • Estaba tomando baño en mi tina, sola en casa. La puerta estaba cerrada y de repente en el espacio debajo de ella veo el reflejo de unos pies. Quedé aterrorizada. Mi esposo estaba en la oficina, el celular, en la sala. Me puse a hacer ruido mientras pensaba qué hacer. Decidí no salir del baño por nada en el mundo. De repente alguien tocó la puerta. Yo respondí gritando: "¿Ya llegaste, Luis? Lávate las manos en la cocina, mi mamá ya está en camino. Dame 20 minutos para terminar". Los pies desaparecieron. Me quedé en la bañera hasta que llegó mi esposo (unas 5 horas). Cuando ya estaba en casa, nos dimos cuenta que la puerta tenía puesta la cerradura superior, la que no se abre desde adentro.

  • Antes me fascinaba el ocultismo. Compraba libros raros. Hasta tengo un cuarto especial en la casa para guardar todos estos artefactos. Compré uno de los libros en otro país. Un libro antiguo y valioso. Lo traje a casa y la misma noche algo extraño comenzó a suceder. Los libros comenzaron a caer de las estanterías, mi gato se puso como loco, las puertas se estaban abriendo y cerrando. El apogeo fue un cuervo golpeando la ventana. Pues, tendrían que verlo: yo, un hombre hecho y derecho, con mi gato en brazos, gritando como loco, corriendo de mi casa al garaje. Me deshice del libro después.
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