Te tengo que dejar ir y no es porque no te quiera

Me he dado cuenta de que no puedes darme lo que necesito; y seria violento para ti exigirte que cumplas mis expectativas.





Pero también seria violento para mi permanecer en un lugar en donde no recibo lo que necesito.


Te tengo que dejar ir y llevo un rato lidiando con eso. Porque no quiero hacerlo, porque te quiero conmigo y porque me gustaría encontrar la manera de quedarme.



Pero no puedo hacerlo, sin comprometer mi bienestar, y eso ya no es negociable.


Si ya hiciste todo lo que pudiste y las cosas siguen igual, entonces es hora de aprender a soltar, es mejor una soledad tranquila que una compañía destructiva.


Te quiero y me quiero, por eso te dejo ir. No desde el enojo o el resentimiento, sino desde el cuidado y la ternura.




Porque ambos merecemos lugares que nos ayuden a crecer y en este momento no podemos ser eso: el uno para el otro.


Te mereces a alguien que se esfuerce mas en demostrarte que verdaderamente te ama. Y no te dejo ir porque no me guste hablar contigo, sino porque te mereces a alguien que también se interese saber de ti.


Te dejo ir y no porque seas una mala persona sino porque fueron mas veces en las que me entristecí que las que me alegre.


Y aunque nos duele, a la larga nos dolerá mas seguir ahí.


No me cierro a conectar contigo en otro momento, cuando estemos en un lugar y con herramientas distintas. Por ahora, la mejor forma de cuidarnos es la distancia. Así que gracias, te quiero y hasta pronto.


Fuente original: Reencontrarte

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