Huimos de lo que nos incomoda en ese instante, de lo que nos preocupa, de algo que nos estresa y pensamos que al no darle importancia hará que eso se solucione o nos duela menos y así al pasar el tiempo deje de doler por completo.
Pero la mayoría sabemos que esta estrategia muchas veces falla. A veces en no pensar en eso que nos preocupa eleva aún más el malestar de ansiedad y de angustia.
Los problemas que tenemos al evitar un conflicto o huir de nuestros problemas y no enfrentanlos, son los siguientes:
1. Al evitar, nuestra mente se estanca y pierde la habilidad de desarrollar conductas más activas que nos permiten minimizar el estrés.
2. Al evitar cualquier problema, también puede ser molesta para nuestro entorno. Porque es ahí cuando comenzamos a tener conflictos con las personas más cercanas.
3. Cuando evitamos, los problemas se incrementan por lo general en actividades tales como: exposición de una tesis, presentación de un trabajo ante tus jefes, hablar en publico para exponer un producto, llegando a evitar también pequeñas actividades.
4. Por ultimo, este comportamiento es el paso para desarrollar trastornos de ansiedad, las fobias, los ataques de pánico, etc.
¿Cómo puedo ayudarme a evitar mis problemas?
Primero debes comprender e identificar cuando estas comenzando a evitar un problema.
Puede que dentro de un mes tengas que presentar un trabajo y explicarlo ante un público. Al enterarte de esto te produce ansiedad y por causa de estopor tal motivo estés pensando en "no presentarte" y dejar en manos de otra persona, algo tan importante.
Al tratar de evitarlo, deberías realizar pequeñas simulaciones para ir manejando los nervios que te produce hablar en público.
Otras de las maneras de ayudarte es:
- Tracemos un plan, un mecanismo de actuación para resolver lo que te preocupa.
- Busquemos apoyo. Hablemos con un amigo o un profesional especializado y compartamos esos miedos, esas angustias.
- Practiquemos ejercicios de relajación o de respiración profunda.
- Hagamos algo cada día que nos permita adoptar un enfoque proactivo y no pasivo.
Nada se resuelve si optamos por rehuir, por poner distancia o cerrar los ojos ante lo que preocupa o inquieta.
Texto original: https://lamenteesmaravillosa.com/