Todos tenemos una idea errónea de lo que son las relaciones.

Atardecer


A veces cuando conocemos a una persona que sacude nuestro mundo, intentamos que ese lazo dure para siempre, porque cuando alguien llega y te cambia la vida queremos aferrarnos a esa sensación como si fuera nuestro bote salvavidas. 


Pero lo cierto es que son béngalas en medio de la oscuridad, estrellas fugaces, gaviotas sobrevolando el mar. Hay personas que son instantes y vienen a cambiar nuestra forma de ver el mundo, nos sacan de nuestra zona de confort y luego de ellos ya no somos los mismos. 


Para bien o para mal, hay personas que alteran nuestra biografía, y puede que luego de su partida nos sintamos incompletos, vacíos, rotos. Nadie quiere desprenderse de alguien que le ha hecho feliz  ¿Quién en su sano juicio lo querría? 


Pero la vida es así, de eso se trata, de aprender a disfrutar lo bueno mientras dure, de aprender a soltar cuando el siguiente paso es evolucionar. El dolor siempre nos empuja hacia adelante, pero el amor... el amor es otra cosa, el amor te eleva y te enseña a perdonar y a perdonarte, a ver siempre lo bueno en lo malo, a recordar sin que duela y a descubrirte a ti mismo en otra piel, besando tus propios labios.

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