Todo lo bueno o malo que hemos hecho en la vida, nos traerá resultados tarde o temprano.
Según muchas personas, esta doctrina te permite tener la libertad de elegir entre hacer el bien o el mal, pero asumiendo las consecuencias próximas.
El karma es interpretada como una ley de retribución, donde se aprende, se progresa, se evoluciona y se reflexiona. Todos en este momento estamos recogiendo lo que sembramos años anteriores y a su vez, estamos sembrando lo que recogeremos a la próxima.
El karma sería la explicación filosófica para entender por qué a veces a las personas buenas les suceden cosas malas y a las personas malas les suceden cosas buenas.
Están pagando cada una de las acciones pasadas que no recuerdan. Y el origen de cada una de nuestras acciones son nuestras propias perturbaciones mentales.
Dicen los sabios que lo bueno o malo que le sucede a un ser humano no sería algo debido a la voluntad de Dios, sino el resultado de sus propios actos...