El amor y los sentimientos no se posponen, por eso cuando alguien te obliga a mendigar amor, no deberíamos permitírselo.
El amor es al instante, inmediato. No es un sentimiento que se puede posponer. Hay que elegir ser prioridad, hay que ser feliz, hay que ser importante.
Si te llegan a poner puntos suspensivos en el amor, tu bórrale dos y déjale el punto final.
Cuando sientes que tu mundo interior es una batalla por ser correspondido en el amor, entre tus sentimientos, emociones, deseos propios y expectativas de los demás, se convierte en un hoyo emocional.
Si queremos decir ¡NO!, estamos en nuestro derecho. Si queremos decir ¡BASTA!, también. Si queremos no negociar los términos de una relación porque vemos perjudicados nuestros anhelos, también.
Debemos ponernos a salvo de cualquier pensamiento de nosotros mismos, que nos lleve a engañarnos en falsas promesas con puntos suspensivos.
Dejar de pensar que en el amor y la guerra cualquier cosa es válida. Porque sentirnos bien, es una elección, es nuestra elección.
Rodéate de gente de luz, de gente que aporte, que sume y no reste.
Las personas que nos considera, que nos llenan de sonrisas, de pensamientos positivos, que nos transmiten paz, son aquellas que merecen la pena y toda nuestra alegría. La salud emocional, debe ser un principio.
Abrir los ojos y hacernos valer, es el punto clave para lograr el amor propio, para borrar esos dos puntos que nos agobian. El amor propio es fundamental, trátate como prioridad, porque no eres una opción.