Como seres humanos, es difícil no mantenerse preocupado por muchas cosas cotidianas de la vida, pero resulta que a veces pensamos demasiado en temas que de verdad no deberían estar en nuestras cabecitas. Nombraré algunas de las cosas de las que no deberías pensar demasiado:
1. Pensar que necesitas sentirte maravillosa todos los días.
Aprender a aceptar y querer tu propio cuerpo es un proceso continuo y este puede durar toda la vida. Lo importante es tratarte con cuidado y ternura incluso cuando no te estés sintiendo como una gran diva.
2. Nunca repetir los errores.
No hay una varita mágica que puedas agitar que te lleve a una vida sin repetición de ninguno de tus errores. Todo lo que puedes hacer es reconocer tus defectos y tratar de ocuparte de ellos. Eso solo es un gran primer paso.
3. Sentir que tienes que tener una relación perfecta.
Las relaciones son algo en lo que tienes que trabajar y construir todos los días, y cada persona es una historia diferente, así que siempre habrá espacio para el mejoramiento.
4. Creer que debes vestirte de cierta manera.
Es agradable vestirse elegantemente y disfrutarlo, y puede ser divertido armar atuendos novedosos, pero la ropa es solo ropa. En realidad no vale la pena endeudarse por la moda, y definitivamente no deberías comparar tu estilo con el de los demás.
5. Tratar de cambiar la gente que te rodea.
Esperar a que las otras personas cambien puede ser frustrante, y francamente, normalmente eso no ocurre. Es más fácil aprender a aceptarlos por quienes son, o si en realidad no son buenos para ti, tal vez sea mejor alejarte de ellos.
6. Sentir como si tuvieras fecha de caducidad.
Puedes crecer y madurar sin tener que dejar de hacer las cosas que te gustan, y deberías seguir siendo tú misma tanto tiempo como quieras. No hay una fecha establecida para cuando debes sentirte realizada, o amada, o cómoda con tu carrera.
7. Temer que es posible que no les gustes a "ellos".
Sin importar cuándo lo intentes, no puedes controlar lo que otros piensan de ti. Tan pronto asumas eso, se te facilitará la vida.
8. La opinión de los demás acerca de tu vida sexual.
No te preocupes de que "hablen de ti" y no te quedes con alguien que no te conviene solo porque te preocupa lo que dirá la gente si terminas, o porque temas ser "odiosa".
9. Torturarte por cosas pequeñas.
Y entonces te torturas un poco más por torturarte, y así hasta que un error pequeño se agrava hasta convertirse en algo mucho peor. Nadie merece eso.
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