Lo sacaste de tu vida por una razón.
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Ilustración Shin Morae |
Es posible que tu memoria te traicione y solo estés pensando en los buenos momentos que compartieron. Tal vez extrañas la felicidad que sentiste en alguna etapa. Pero no puedes olvidarte del dolor y los tragos amargos que te dieron. Hubo una razón por la que te alejaste de esa persona, así que no te engañes haciéndote sentir que fue un error. Recuerda por qué te alejaste en primer lugar. Respeta la decisión que tu "yo" del pasado tomó, aunque a tu "yo" futuro te lo agradecerá.
No quieres repetir la historia. No quieres darle otra oportunidad de lastimarte. Y no querrás pasar por el dolor de terminar de nuevo. Ya fue bastante difícil decir adiós la primera vez. ¿De verdad quieres repetir la historia? ¿De verdad quieres dar paso atrás cuando te va tan bien sin esa persona? Aunque es posible que la extrañes en este momento, eso significa que tengan que estar juntos nuevamente, ni que sea una buena idea perdonar y olvidar.
Tu soledad te engaña. Tómate un segundo para preguntarte si realmente extrañas a esa persona, o extrañas la sensación de sentir que te quieren, la compañía y los halagos. Si te sientes sola, busca a otras personas que puedan ayudarte. Contacta a tu familia, amigos o colegas. No tienes que conformarte con esa personas que ya sabes que es mala para ti.
Seguir adelante lleva tiempo. No te presiones en sentir que ya deberías haberlo superado. No debes castigarte por recordar a esa persona en ciertas ocasiones. Algunas personas necesitan más tiempo que otras. Aunque parezca que nunca los superarás, lo harás. Simplemente necesitas un poco más de tiempo y distancia.
Esa persona no es para ti. No tienes que conformarte con alguien que es incapaz de amarte sin reservas o de la forma en la que tú necesitas. No estés con alguien que no cumple o supera tus expectativas. Vas a encontrar a alguien que se adapte mucho mejor a ti. Y entonces nunca volverás a extrañar a esta persona.