Muchas personas tienen muchas expectativas o deseos sobre lo que esperan de ti, sobre lo que quieren que hagas o sobre cómo debes vivir tu vida, no tienes que complacer a nadie.
Muchas personas creen que deben juzgarte, sugerirte o decirte lo que debes hacer sin conocer nada de ti, nada sobre tu historia y te juzgan así sin más. Como si hubieran recorrido tu camino.
Date cuenta que a veces la prisión en la que vivimos la formamos de pensamientos, queremos que las personas no nos vean como nos ven, que no piensen de nosotros lo que piensan, o que no se lleven la "impresión" que se llevan, eso es problema de los demás.
Tú solo eres responsable de 4 cosas, de tus acciones, de tus emociones, de tus pensamientos y de tu verbo ¡No hay más nada que esté dentro de tu control! Entonces que los demás piensen lo que quieran, que digan lo que quieran y que sean como quieran, libérate del como deberían ser, libérate del como se supone que tú deberías ser para agradar a los demás, date la libertad de no tener que cumplir las expectativas de nadie.
No eres responsable de la amargura de los demás, no eres responsable de lo que los demás piensan, no eres responsable de las acciones del otro, no eres responsable de las exigencias de los egos de las personas, no eres responsable del mundo, sino de tu mundo, poniendo orden ahí; ya estás haciendo tu parte.
Libérate de la prisión mental que creaste a partir sostener una falsa idea para el mundo exterior, que el mundo piense lo que quiera, en tu interior, en tu centro, eres totalmente libre, nunca lo olvides