“Somos seres sociales y nuestra carta de presentación ante el mundo es la propia imagen. Es verdad que la belleza se compone de factores internos y externos, pero también es cierto que en la búsqueda del amor, es importante cómo nos vemos y cómo sentimos que nos vemos”. -Mario Guerra
Nos comportamos rígidos, no nos arreglamos físicamente, somos pocos espontáneos y algo raros al actuar. Algo que la otra persona no alcanza a entender y se comienza a alejar de nosotros. Entonces comenzamos a decir: "Yo tenía razón; se marchó porque soy feo" cuando en realidad el otro se ha ido por nuestras rarezas y descuidos las cuales han provocado miedo y ansiedad.
Sabemos que todo es un proceso, pero qué tanto debes cambiar para mejorar y que tanto debes aceptar de ti.
Al final, siempre resultamos atractivos para algunos y para otros no.No se puede gustar de todos, así que comencemos por mejorar como persona y crecer tanto física como emocionalmente.
1. Deja de compararte
Siempre habrá personas más y menos atractivas que tú. No tiene sentido hacer tal comparación. ¿Si te topas con alguien más bello, eres tú más feo? ¿Si encuentras a alguien menos guapa que tú, entonces eres automáticamente más atractiva?
Asimismo, si vas a comparar, que sea entre quien eras en el pasado y quien eres ahora. Así te darás una idea más útil de hacia dónde estás yendo y cuanto haz crecido.
2. Cuida tu salud
Si tu cuerpo está ejercitado, descansado, hidratado y bien alimentado, seguro reflejas una mejor versión de ti mismo. “Hasta la persona más atractiva se mira fatal tras unas jornadas de descuido”
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3. Cambia lo que te ayude
¿Usas ropa de tu talla? ¿Te sientan bien esos colores para tu tipo de piel? ¿Qué hay de tu pelo y su arreglo? ¿Usas el corte que más te favorece o te quedaste atrapado en los 90’s? ¿Estás con unos kilos de más? ¿Caminas como si traes una joroba? ¿Te vendría bien una limpieza dental o incluso ortodoncia? Hay muchas formas de sabotear la propia imagen.
Unos pocos cambios, ayudan mucho y te levantan el autoestima y te acercan a “una imagen más aproximada a lo que en realidad eres. Las personas no son feas, es que vienen mal envueltas.
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4. Sonríe
Un estupendo complemento al proceso de mejorar la imagen es la sonrisa y una mirada suave. Sonreír se puede volver un estupendo pasaporte a una agradable conversación y, por qué no, a algún encuentro más romántico. Si no encuentras motivos para sonreír, quizá entonces esa sea la clave de algún problema que deriva en el descuido de tu apariencia y actitud ante la vida.
5. Escucha a quien le importas
Es hora de dejar de prestarle tanta atención a la voz de tu mente y empezar a mirarte también a través de los ojos de quien te quiere. Cree un poco de cada cosa y hazte una imagen más objetiva de ti. Claro, buscando siempre mejorar y aprendiendo a aceptar aquellas partes de ti en donde eso no aplique.
Por dcharpentier
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