Tienes curiosidad en iniciar el proceso de terapia, pero no sabes con quien comenzar, que hacer o a quien escoger?
magzter.com |
La terapia siempre ha sido vista como un tema de taboo, donde han creado mitos la misma sociedad, escuchando las siguientes frases: "Si vas a terapia es porque estás loca", "si voy a terapia pensaran que estoy debil" o "la terapia no sirve para nada".
Pero la verdad es que si beneficia demasiado asistir a terapia. Para comenzar debes tener presente que no es necesario que estés sintiéndote muy mal para asistir a terapia, puedes ir a terapia para evitar preventivamente algunos síntomas o situaciones que esten ocurriendo en tu vida, para modificar o arreglar ese espacio seguro para ti, reflexionar sobre situaciones, conocer nuevas ideas y sobre todo entender y prestar atención a tus emociones y así mejorar tus conductas.
El abuso tan sutil que no lo identificamos a primera vista
Pero.. ¿Cuales son esas señales?
Las siguientes señales del día a día son importantes para estar atentas y saber si es necesario asistir con un profesional:
- Dejar de hacer cosas que te gusten
- Tener cansancio físico y emocional
- Aislarte de amigos y familia
- Descuidar tu alimentación
- Dificultad para dormir o descansar
- Desmotivación o fatiga
- Desconexión contigo misma
- Has sufrido algún evento o situación traumática
Si estos síntomas han estado en tu día a día por un largo tiempo y lo has tratado de manejar y no has podido, es hora de consultar a un profesional.
Cuando decidas ir a terapia, antes de ir por el primer psicólogo que escuchaste, date un tiempo para preguntar a tus amigos o familiares, revisa las redes sociales, su perfil, sus especialidad para que tengas mas amplia información del profesional que vas a consultar.
Y cuando estés en consulta...
Como primera vez en consulta, de seguro te sentirás nerviosa y las expectativas de que sucedera despues de hablar de todo lo que acontece en tu vida. pero debes tener en cuenta estos factores:
- Que tu psicolog@ te escucha activamente
- Que no juzgue la situación que estás viviendo o a tu persona
- No minimice las situaciones o tus emociones
- No mezcle su profesionalismo con sus propias creencias (religión, ideales, valores, etc)
- Que cree un ambiente de confianza y empatía
- Que no hable más de su vida en lugar de escuchar a ti
- Te retroalimente con respeto y amabilidad
- No respondan a tus cuestionamientos con hostilidad
Si has detectado que tu psicólog@ ha hecho lo contrario a los puntos anteriores entonces…¡SAL DE AHÍ!