y dedica tu tiempo a hacer las que sí disfrutas."
Y para entender mejor esta frase, viene acompañado de otra; "hay que hacer lo que nos gusta, para que no tengamos que decir con mala cara, -¡hoy voy a trabajar!-"
Y no te equivoques al delegar con irresponsabilidad, delegas aquellas tareas, quiere decir que en la lista de cosas importantes por hacer, las categoras como menos importantes pero que si debes realizarlas.
Que el tema de delegación no sea "No hay que hacer nunca lo que no nos gusta", sino que es un acto de humildad y prioridad.
Prioridad, importancia, primero... clasificas lo que es primordial para ti y que sabes que debes hacerlo, y así poco a poco realizas todas tus actividades pendientes.
No solo pases trabajando y trabajando, aunque para algunas personas su trabajo es diversión, debes en un determinado tiempo hacer aventuras diferentes, cosas que te saquen de tu zona de confort.
Responsablemente creces profesional, humanamente y espiritualmente.