No te hace falta encontrar a otra pareja para ser feliz

Tengo una amiga que me lo dejó bien claro una vez. Ella pasó calvarios en el amor. Intentó varias veces estar bien con su relaciones y siempre le resultaba un calvario poder tener relaciones sanas.


Mujer con flores


Ella misma me contaba que asumía gran parte de culpa, ya que, por sus grandes ganas de ser amada y obtener cariño o afecto, sucumbía a todo por dichas personas y se olvidaba por completo de ella. Pagaba el amor a cualquier precio.


Fue maltratada, irrespetada. La dejaban plantada en muchas ocasiones, le eran infiel y un sinfín de insalubridades; una tras de otra.


Mujer en un campo


Hoy día es otra persona; aprendió a amarse y a saber esperar. Sin prisa alguna empezó a dedicarse a ella. A cuidarse física y emocionalmente. Estudió por su cuenta, se formó, consiguió un mejor trabajo e incluso estaba tan enfocada en sí misma que la ascendieron a puestos mayores dentro de la empresa; dado que hacía las cosas muy bien, con conciencia, sin distracciones sentimentales y con una energía renovada gracias al amor que aprendía a darse a sí misma.


Hoy día, es una mujer libre, sin complicaciones; me confiesa que sí tiene ganas de enamorarse, pero que por ahora está bien así. Y que bueno, de vez en cuando, sí tiene alguna que otra aventura, pero siempre con límites y dándose el lugar que merece.


Sabe muy bien que ahora, debe llegar alguien muy especial y que esté a su altura para iniciar una nueva relación. Debe ser alguien que sepa amarla como ella se ama así misma y debe ser una persona que también se respete y se ame a sí mismo.


Por ahora no tiene problemas sentimentales, y es un referente entre las amistades que también sufren en el amor. Pasó de ser víctima y una mujer triste a ser consejera y  una mujer admirada, feliz y respetada.


Todo esto lo consiguió ella sola, aprendiéndose a sí misma. Comprendiendo qué es el amor propio y aportando a su vida color y armonía.


Ahora cada vez que la veo me quedo asombrado del cambio que ha hecho como persona; se ve mucho mas segura de sí misma, es mucho más extrovertida y está muy bonita físicamente. Como si enamorada estuviera; claro enamorada de ella misma. Tiene un brillo en sus ojos que antes no tenía.


Si estás leyendo este post, espero que tú también, si lo estás pasando mal, tomes ejemplo de mi amiga y sepas salir adelante con fuerza y amor por la vida.


No tires la toalla por culpa de las malas compañías, al contrario, asume que te has equivocado y trabájate a ti misma para ser esa mujer que sabes que eres. Una mujer valiente y digna que no necesita de nadie para ser feliz.


Hoy es un buen día para iniciar con este nuevo pensamiento; nunca es tarde.


Si estás desorientada, si no te sientes bien con tu vida actual, no olvides que hay gente como tú que ha podido salir adelante y que rendirse no es el camino.


Medita bien lo que acabas de leer y observa y anota en un papel donde fallas y qué deberías hacer para cambiar todo eso que te hace sentir mal en la actualidad.


Verás como pronto, tú misma vas volviendo a ser esa mujer de melena suelta, que enamora con su belleza interna y da lecciones de dignidad a esos listos de turno que sólo piensan en aprovecharse de ti y tu bondad.


Vuelve a ser esa mujer increíble que causa suspiros con su energía interna.


Ánimos amiga, tú puedes.


Autor: Albert Espinola © Todos los derechos reservados.

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