Perdón si no fué suficiente para ti todas las lagrimas que derrame por tu culpa, por haberte hecho a un lado para poder superar lo nuestro, para poder sanar.
Perdón por alejarme inmediatamente cuando vi que lo correcto era que debíamos estar separados. Perdón por entender que tu engaño significaba que ya no me amabas.
Perdón por ya no tratar de alimentar tu ego queriendo ayudar todos los días a superar tus miedos, queriendo ser más libre.
Perdón por las promesas que había prometido, pero que tu primero las rompiste y yo ya no quise seguir cumpliendolas.
Perdón por tratar de cambiar la tristeza en sonrisas y las lagrimas en alegrías, para poder sanar poco a poco cada día.
Perdón por alejarme de una vez por todas y no volver a querer saber nada de ti, perdón por ofrecerte la luna para que luego regrese a mi.
Perdón por todo lo bonito que te dí y aun así no supiste qué hacer con tanto.
Perdón por haber superado nuestro amor sin que vieras cada lagrima que te llore. Perdón si todo esto te molestó, pero, a veces, uno tiene que aprender a elegirse.