¿Hay una mejor forma de escapar de la monotonía?
Posiblemente no, de cualquier forma, si ésta existiera sería casi inalcanzable. Encontrar nuestra zona de confort requeriría dejar todo atrás y hallar un lugar en el que nuestras expectativas se cumplan con apenas ser mencionadas; aunque, siendo realistas, llegar a esa especie de tierra prometida es una posibilidad muy remota que sólo existe en nuestra mente y que, dicho sea de paso, es un lugar en el que sólo podemos estar nosotros y nadie más.
Para la ilustradora Virginia Mori es así como se ve la depresión y la tristeza: